Quiénes somos
La Sociedad Venezolana de Espeleología (SVE)
La Sociedad Venezolana de Espeleología (SVE), es el grupo espeleológico más antiguo de Venezuela. Fue creado en 1967, aunque sus miembros fundadores ya estaban activos desde el año 1952. La Sociedad es una institución científica sin fines de lucro, autónoma, cuyo funcionamiento se mantiene gracias a la dedicación de un voluntariado. En sus 51 años, la SVE ha incorporado más de 500 cavernas al Catastro Espeleológico de Venezuela, registro que contiene unas 658 cuevas topografiadas, ubicadas y descritas siguiendo los códigos internacionales. Además, ha publicado 44 boletines que recogen el quehacer espeleológico nacional de más de cinco décadas de estudios y exploraciones.
Historia del grupo
En el país, la espeleología moderna e institucional comienzó el 7 de marzo de 1952 con la fundación de la Sección de Espeleología de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (SVCN), que organizó muchas exploraciones, en especial a la Cueva del Guácharo y a las cuevas kilométricas de la zonalos alrededores de Birongo (Edo. Miranda).
En marzo de 1967 todos los miembros activos de la Sección de Espeleología de la SVCN, deciden separarse y fundar la Sociedad Venezolana de Espeleología (SVE), la cual desde entonces ha sido el pilar fundamental de la espeleología nacional, con exploraciones y estudios en todo el territorio nacional. Las principales actividades exploratorias pueden generalizarse como sigue: Los años 50´ y 60´s en las cavidades de la región central y de Caripe. En los 70´s en las grandes simas de la zona selvática entre Caripe y Caripito, gracias a cuyo conocimiento se amplió posteriormente el Parque Nacional El Guácharo. Los años 80´s en las cuevas y simas de los tepuyes del Parque Nacional Canaima. Los años 90´s en la Sierra de Perijá, mientras que en la primera década de este siglo, se han realizado numerosas exploraciones en la sierra de Perijá, Guayana, Falcón y Monagas.
Objetivos
Los objetivos primordiales de la SVE son: explorar cavernas en Venezuela – inexploradas o de las cuales no haya registros documentales de exploraciones– y realizar sus registros topográficos; desarrollar o promover investigaciones en las áreas de antropología, geología y biología subterránea; divulgar información espeleológica en beneficio de especialistas, estudiantes y público en general; apoyar a agrupaciones espeleológicas, académicas u otros entes nacionales o extranjeros, ofreciendo asesoría científica; y formar espeleólogos que valoren el trabajo en equipo, el esfuerzo colectivo, para encarar las distintas tareas o especialidades.